La repetición es uno de los procedimientos compositivos más habituales desde el comienzo mismo de la historia de la música. De hecho, aunque existan otros procedimientos que no se consideren expresamente basados en la repetición, lo cierto es que de alguna manera la repetición de elementos musicales se encuentra presente en casi cualquier obra, entendiendo por esto la reiteración de un determinado tema o frase musical a lo largo de una composición. Difícilmente podría imaginarse una obra musical que no hiciera algún uso de la repetición.

La repetición es una necesidad psicológica del hombre. El ser humano necesita de la repetición para asimilar la información que recibe. Pero además, este proceso es fuente de placer, puesto que cuando vemos u oímos alguna información que ya conocíamos de antes, sentimos el placer de reconocerla y haberla asimilado anteriormente. Así ocurre, por ejemplo, cuando en una obra musical volvemos a oír un tema que ya antes habíamos oído; al reconocerlo experimentamos ese placer.