La forma ternaria que más frecuentemente aparece en la
música clásica es aquella en la que la tercera sección es una reexposición
(esto es, una repetición) de la primera. Queda así formada una estructura del
tipo:
Vemos por tanto una primera sección con su propio tema A,
una segunda sección con un segundo tema B, y la tercera sección con una reexposición
de la primera. A veces la reexposición de la primera sección se realiza de
manera idéntica, o sea, sin ninguna variación, de tal manera que es posible
interpretarla comenzando a leer de nuevo la partitura desde el comienzo, y
terminando así la pieza antes de llegar otra vez a la segunda sección. Esto es
lo que se llama una vuelta “da capo” (que literalmente significa “a la
cabeza”), que indica que se debe volver al comienzo de la partitura.
Es muy habitual que en cada una de estas secciones haya a
su vez más de una frase musical, así como es frecuente que dentro de las mismas
se produzcan repeticiones de estas frases. Además, a menudo la reexposición
suele sufrir alguna variación respecto a la exposición inicial en la primera
sección.
En el siguiente ejemplo conocido de Tchaikovsky puede
observarse esta estructura en tres secciones. La primera destaca por su tema
principal de las flautas. La segunda sección, por un tema musical en metales y
cuerdas. Y la tercera sección es de nuevo un recuerdo de la primera, aunque de
menor duración.
SECCIÓN
PRIMERA (TEMA A): |
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SECCIÓN SEGUNDA (TEMA B): |
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SECCIÓN TERCERA (TEMA A): |
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FORMA
COMPLETA A – B –
A: |