Se llama forma binaria a aquella estructura musical que
consta de dos secciones o periodos, de ahí el prefijo “bi-”, que significa
“dos”. Cada una de estas dos secciones, que se nombran con letras diferentes
para distinguirse entre sí (A y B), suele repetirse de manera inmediata, con lo
cual lo que realmente llegamos a escuchar son dos pares de frases o periodos
musicales:
La sección que hemos denominado “A” finaliza en una
armonía de dominante, que trae como consecuencia que la música resulte
inacabada o suspendida. Se tiene así la sensación de que aún queda música por
escuchar. Por ello se necesita de una sección “B”, para completar la pieza y
que nos lleve a una auténtica sensación de final.
Esta forma binaria ha sido muy utilizada por los
compositores desde muy antiguo, sobre todo en dos tipos de música: música para
bailar (música de danza), y música para desfilar (marchas). Ya en el
Renacimiento y en la época barroca encontramos numerosos ejemplos de esta
estructura. En ocasiones las dos secciones A y B son del mismo tamaño, pero
también es muy frecuente que la segunda sección sea notablemente más larga,
prácticamente el doble.
TEMA A: |
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TEMA B: |
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FORMA
COMPLETA A – A – B
– B: |