En un sentido amplio, la palabra polifonía hace referencia a diversos sonidos que suenan simultáneamente, y por tanto, a una música en la que convergen varias líneas melódicas. Sin embargo, en un sentido más estricto, como el que utilizamos aquí, la polifonía se refiere a aquella textura musical en la cual existen varias líneas melódicas que conservan todas ellas su propia autonomía y personalidad, sin que pueda decirse que ninguna de ellas es más importante que otra, o tiene mayor protagonismo que las demás.

Desde el punto de vista práctico, esta textura está íntimamente conectada con la técnica del contrapunto, y por tanto con la imitación como procedimiento compositivo. En una textura imitativa, los temas o diseños característicos son imitados en las diversas voces que componen la pieza. Ejemplos claros de este tipo de música son las formas imitativas, como el canon y la fuga. En ellas se puede decir que su textura es polifónica o contrapuntística, entendidos estos como términos sinónimos.

Sin embargo, hay que decir que no en todas las músicas de texturas polifónicas tiene por qué haber un uso habitual de la imitación. Es muy habitual que así sea, pero también hay obras en las que las líneas melódicas fluyen y se mueven con total autonomía, sin que por ello haya algún motivo musical que sea imitado entre las voces ni predomine sobre cualquier otro tipo de diseño.

Gráficamente podríamos representar esta textura con el siguiente dibujo. En él es patente la independencia entre las voces:

VOZ PRIMERA OTRAS VOCES

El Kyrie de la misa “O quam gloriosum est regnum” de Tomás Luis de Victoria es una obra polifónica del Renacimiento español, donde es notable la gran fluidez de las voces, cada una de las cuales se mueve con independencia de las demás. No obstante, pueden determinarse en esta pieza pequeños diseños o motivos que son objeto de imitación.

Así, en la primera sección se pueden determinar como breves motivos imitativos los siguientes:

En la segunda sección (Christe eleison) se distinguen los siguientes:

Y en la tercera sección del Kyrie una bajada descendente de cuatro notas aparece como motivo repetido sobre todo en las voces extremas:

KYRIE DE LA MISA “O QUAM GLORIOSUM EST REGNUM”