El canon es una técnica especial de imitación musical que
se caracteriza porque el modelo es imitado antes de que termine de
interpretarse, por lo que se produce lo que se denomina encabalgamiento. Por
tanto, durante un tiempo, tanto el tema a imitar como su imitación coinciden y
se ejecutan a la vez. Auditivamente se percibe que una voz persigue a la otra,
por lo que suele ser fácil de identificar cuándo se está interpretando un canon.
El canon, además de ser una técnica específica de
composición basada en la imitación, habitualmente llega a ser una forma musical
independiente y autónoma, la cual hace uso de dicha técnica desde el comienzo
hasta el final de la obra. Desde hace siglos esta técnica de composición ha
sido utilizada en ciertas piezas musicales, algunas de ellas de carácter
popular.
Hay diversos tipos de canon. Por un lado, podemos
distinguir entre cánones a dos, a tres, a cuatro, e incluso a más voces, según
las que disponga la obra. Un tipo de canon muy popular es el llamado canon
circular o infinito, el cual, como su nombre indica, puede ser interpretado
indefinidamente, ya que cada voz repite de manera indefinida una misma melodía,
aunque de manera escalonada para que dé esa sensación de persecución canónica.
En la siguiente pieza, que pertenece a la sonata para
violín y piano de César Franck, podemos escuchar un canon con dos instrumentos
tan diferenciados como el violín y el piano, lo cual facilita la identificación
de la obra como un canon en el cual el violín va repitiendo (con un pequeño
desfase), todo aquello que previamente interpreta el piano.