2 violines 2 violas violonchelo

Después del trío con piano y del cuarteto de cuerda, puede considerarse que la formación camerística de cuerda más cultivada por los compositores ha sido el quinteto, si bien bastante lejos en producción respecto a las dos formaciones anteriores. La composición más tradicional del quinteto de cuerda es aquella que añade una segunda viola al cuarteto clásico, es decir, que quedaría conformada con dos violines, dos violas y un violonchelo. Sin embargo, algunos compositores han empleado otras formaciones para sus quintetos de cuerda, siendo la más habitual entre estas segundas opciones la de añadir un segundo violonchelo en vez de una segunda viola. Entre los compositores que han hecho uso de este segundo modelo de quinteto se encuentra Luigi Boccherini, que es además uno de los compositores que más quintetos de cuerda ha compuesto. Su predilección por incluir un violonchelo adicional en vez de una viola se debe a que él mismo fue intérprete de violonchelo en su época (siglo XVIII).