INTRODUCCIÓN
Al
terminar la Edad Media, con el inicio del Renacimiento, una nueva forma de
vivir y de pensar empezó a difundirse por toda Europa. Si durante la Edad Media
todo el pensamiento y buena parte de la forma de vivir giraba en torno a Dios y
a la Iglesia, a partir del siglo XV el humanismo supuso considerar al hombre
como centro de atención en todas las actividades: el arte, la política, la
ciencia, los edificios, etc. La palabra “Renacimiento” significa “renacer”. Y
lo que en esta época renace es un nuevo interés por la cultura de la Antigüedad
Clásica, es decir, la de la antigua Grecia y del antiguo Imperio Romano; una
cultura que durante mil años había quedado en buena parte escondida durante la
Edad Media, y que ahora renace con gran esplendor.
Desde el punto de vista artístico, el
Renacimiento es uno de los periodos más ricos e importantes de la Historia.
Comenzó en el siglo XV y se extendió durante todo el siglo XVI. Importantes
construcciones (iglesias y palacios) muestran lo grande que fue esta época para
el arte. También pinturas y grandes obras literarias nos dan idea del esplendor
de este tiempo. Podemos observar cómo las pinturas y esculturas del Renacimiento
no son siempre religiosas, sino que la mitología griega y romana fue uno de los
temas preferidos por los artistas de ese periodo. Estas pinturas serían
impensables en la Edad Media, donde lo no religioso estaba prácticamente
prohibido, incluso era perseguido.
Un hecho de gran importancia tuvo lugar en este tiempo.
Nació el protestantismo, y con ello la Iglesia Católica vio nacer otras
iglesias cristianas, pero que ya no seguían las directrices del Papa de Roma.
La principal de esas iglesias protestantes será la de Martín Lutero. Todo este
revuelo religioso afectó también a la música de la época.
Como resumen de las características que
marcaron a este periodo del Renacimiento podemos citar las siguientes:
·
Se coloca al ser
humano como centro de interés (antropocentrismo y humanismo).
·
Hay un gran interés
por la cultura antigua de Grecia y Roma.
·
Se produce la
separación entre la Iglesia Católica de Roma y las iglesias protestantes.
·
Es una época de
grandes descubrimientos (como América) y de grandes inventos (como por ejemplo
la imprenta).
La invención de la imprenta tuvo una enorme
repercusión para la difusión de la cultura. Durante la Edad Media todos los
libros eran manuscritos, lo que significaba que eran muy costosos de realizar y
muy escasos; sólo algunos privilegiados podían tener algún libro manuscrito en
su poder. Pero la imprenta posibilitó que se pudieran hacer miles de copias de
un mismo libro, y por tanto que fuera más fácil y barato conseguir algún
ejemplar. También la música empezó a imprimirse pronto en esta época.
LA MÚSICA EN EL RENACIMIENTO
En lo que a la música se refiere, un nuevo
estilo musical surge con el Renacimiento en el siglo XV en los territorios de
los Países Bajos, y desde allí se extendió a países como Francia, España e
Italia.
En este periodo, los compositores españoles
estaban entre los más importantes del mundo, a la altura de cualquier otro
compositor italiano o franco-flamenco. Hay que tener en cuenta que en estos
siglos España se convierte en el principal imperio y la principal potencia
mundial, pues incluía todos los territorios descubiertos y conquistados en
América, además de buena parte de los territorios del centro y el norte de
Europa.
El nuevo estilo musical que se extendió por
toda Europa desde los Países Bajos tenía las siguientes características:
·
Es siempre música
polifónica, tanto polifonía vocal como instrumental.
·
Todas las voces de
una obra tienen la misma importancia (algo que no ocurría en la Edad Media,
donde la voz aguda era la más importante).
·
Su ritmo es medido y
regular.
·
Los compositores
buscan que haya una estrecha relación entre la música y el contenido del texto
que se canta.
Aunque no toda la música del Renacimiento era
religiosa, sí podemos decir que la música religiosa tiene una importancia
primordial, pues la Iglesia seguía teniendo un gran poder en esta época en
todos los terrenos (y también en el artístico).
Además, al hablar música religiosa, si bien
la música de la Iglesia Católica era la más importante, no debemos olvidar que
hay que considerar también la música de las iglesias protestantes que acababan
de crearse, en especial la de Martín Lutero. El propio Lutero era músico y
compuso tanto textos como melodías para su iglesia protestante. Él pensaba que
los fieles debían participar en las ceremonias cantando, a diferencia de la
Iglesia Católica, donde sólo cantaba el coro de profesionales. Es por ello que
los cánticos de la iglesia luterana (llamados corales) debían cantarse en
alemán, que era la lengua que la gente hablaba en sus iglesias.
POLIFONÍA RELIGIOSA
Las principales formas musicales de polifonía
religiosa durante el Renacimiento eran:
·
En la Iglesia
Católica: la misa y el motete.
· En la Iglesia Protestante de Lutero: el coral.
El motete en esta época no tiene nada que ver
con el motete de la Edad Media. En el Renacimiento el motete era una pieza
musical exclusivamente religiosa, y por tanto se cantaba en latín (la lengua de
la Iglesia Católica). Era una obra de corta duración (unos pocos minutos),
donde se cantaba un texto religioso sobre algún personaje bíblico o sobre algún
acontecimiento de la Biblia (la Navidad, los Reyes Magos, la Virgen María,
etc.).
Por el contrario, la misa era una obra más
larga, pues tenía varias partes, consistentes en cantar con polifonía el mismo texto
que se utilizaba en la ceremonia religiosa de la misa. Así, las partes de las
que constaba una misa polifónica eran: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus,
Benedictus y Agnus Dei. Es decir, las mismas partes y los mismos rezos de una
misa ordinaria.
El coral protestante era inicialmente una
música monódica, pues solían ser melodías bien conocidas por el pueblo, a las
cuales se les ponía un texto religioso en alemán para cantar en las iglesias.
Sólo posteriormente empezaron a componerse estos corales en música polifónica.
Uno de los acontecimientos más importantes de
esta época fue el Concilio de Trento. Como todos los concilios, es una reunión
que convoca el Papa de Roma y a la que acuden los más altos cargos de la
Iglesia (arzobispos y cardenales). Estos concilios se convocan por alguna causa
o acontecimiento importante, y en el caso del Concilio de Trento se convocó
para tratar el asunto de las iglesias protestantes que se estaban separando de
la Iglesia Católica de Roma. Es lo que se conoce con el nombre de
Contrarreforma (es decir, una reacción contra la Reforma de Martín Lutero).
Muchos fueron los asuntos que se trataron en
ese concilio, y algunas de las normas que se dictaron en él afectaban
directamente a la música que debía cantarse en las iglesias católicas. En
concreto, el Concilio de Trento impuso dos cualidades a la música religiosa:
·
Que se eliminara de
la música religiosa cualquier elemento que fuera profano.
· Que el texto de la obra musical se pudiera entender
fácilmente al cantar.
Hay muchos
compositores importantes en este periodo, uno de los más grandes periodos en la
Historia de la Música. Los compositores franco-flamencos fueron los primeros en
desarrollar este nuevo estilo del Renacimiento, y por ello están entre los más
importantes de esta época. Algunos de los más conocidos fueron: Johannes
Ockeghem (siglo XV), Josquin Desprez (que vivió entre los siglos XV y XVI), y
Orlando di Lasso (siglo XVI).
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Sin embargo, entre
los más grandes compositores de este tiempo se encuentra el italiano Giovanni
Pierluigi da Palestrina, considerado uno de los más grandes de toda la historia
(como Bach, Mozart, y otros).
También los compositores españoles del
Renacimiento están entre los principales de esta época, como Tomás Luis de
Victoria, y los sevillanos Cristóbal Morales y Francisco Guerrero.
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POLIFONÍA PROFANA
Durante la Edad Media la música religiosa era la
predominante. Aunque sin duda existía un repertorio importante de música
profana, lo cierto es que su cantidad (y quizás también su calidad) es mucho
menor en comparación con la religiosa. Pero con la llegada del humanismo en el
Renacimiento esta situación cambió. Empezó a crearse un importante repertorio
de música profana, buena parte de ella vinculada a la danza cortesana.
La imprentan musical contribuyó también a la difusión de
esta música profana y a la música instrumental. Sin embargo, no debe olvidarse
que a pesar de este importante despegue, la música religiosa aún seguía siendo más
numerosa que la profana.
En diferentes lugares de Europa empezaron a florecer
durante el Renacimiento distintos tipos de canción profana. Las características
de estas canciones profanas se pueden
resumir en:
·
Se esfuerza por
transmitir musicalmente el contenido del texto.
·
Predominan las obras
sobre asuntos amorosos o de descripción de la naturaleza.
· Casi siempre se acompañan de instrumentos.
Pretendían estos compositores que hubiera una estrecha
relación entre el texto que se canta y la música, de manera que la música
tratara de expresar con sonidos los sentimientos, los conceptos y las
situaciones que el texto describe. Así, por ejemplo, si la canción hacía
referencia al agua o al viento, se procuraba que la música también describiera
con sonidos cómo hace el agua o el viento.
Las formas musicales de esta música profana reciben
distinto nombre según los países en los que se originó:
·
En Italia: el
madrigal.
·
En Francia: la
chanson.
· En España: el romance, el villancico y la ensalada.
El madrigal, nacido en Italia y cantado por tanto
originalmente en italiano, es quizás la más importante de esta música profana,
la que mejor expresa esa estrecha relación entre la música y el contenido del
texto que se canta. En otros países europeos también se cultivó el madrigal a
imitación de los compositores italianos.
Claudio Monteverdi sería el compositor italiano más
importante de madrigales. Monteverdi es considerado uno de los compositores
claves en la Historia de la Música. Vivió entre los siglos XVI y XVII, y es por
tanto uno de los últimos compositores del Renacimiento, y uno de los que abrirá
el nuevo periodo Barroco.
En España hubo varios tipos de canción profana en el
Renacimiento. Por un lado estaba el romance, que era un largo poema típicamente
español en versos octosílabos (de ocho sílabas), generalmente de carácter narrativo sobre
alguna historia épica. Este largo poema solía cantarse, y así surgió el romance
como forma musical.
También estaba el villancico, que era un tipo de canción
española con estribillo y copla, y que inicialmente no era de carácter navideño
(sólo después se convirtió en una canción de Navidad). Juan del Encina es el
principal compositor de villancicos de esta época. Hombre de gran cultura que
trabajó para los duques de Alba, era, además de músico, gran escritor y poeta.
Se le considera el inventor del teatro español.
En Cataluña se cultivó un tipo de canción propia que
recibió el nombre de ensalada, porque en ella se mezclaban fragmento de diverso
tipo y diferente carácter, pasando bruscamente de una parte a otra. Era una
mezcla de músicas diferentes en una misma obra, de ahí el nombre de ensalada
(que mezcla ingredientes diversos). Mateo Flecha es el principal compositor de
ensaladas musicales.
MÚSICA INSTRUMENTAL
Respecto a la música instrumental, en la Edad Media los
instrumentos estaban muy mal vistos por la Iglesia, incluso eran perseguidos
aquellos que tocaban algún instrumento dentro del templo. Sin embargo, esta
música fue adquiriendo cada vez mayor importancia y protagonismo a medida que
avanzaba el Renacimiento.
Podemos considerar que había cuatro grandes grupos de
música instrumental:
·
Composiciones basadas
en la música vocal.
·
Composiciones basadas
en la improvisación.
·
Composiciones basadas
en la técnica de la variación.
· Composiciones que proceden de las danzas.
El primer grupo estaba formado por música inicialmente
vocal (tanto religiosa como profana) que en vez de cantarse se interpretaba con
algún instrumento (un órgano, un clave, un laúd), o algún conjunto instrumental
(de violas, de flautas, etc.).
El segundo grupo lo formaba música improvisada, es decir,
música que se inventaba y se creaba sobre la marcha, improvisando. Así solían
hacer muchos intérpretes de órgano, clave o laúd.
En tercer lugar había música instrumental basada en la
técnica de la variación. Utilizando una canción previa, normalmente bien
conocida por el público, se tocaba con el instrumento dicha canción
repitiéndola una y otra vez, pero siempre variándola en alguno de sus
elementos, cambiando la melodía, la armonía o el ritmo.
Finalmente, un último grupo lo constituye la música de
danza. En el Renacimiento la danza formaba parte de las reuniones sociales.
Cualquier persona de clase alta y buena educación debía saber bailar
correctamente para relacionarse en sociedad.
Hubo varios tipos de danza en los diferentes países
europeos, que recibían distintos nombres. Algunas de las más importantes (y que
después formaron parte de la suite instrumental barroca) fueron: la pavana, la
gallarda, la gavota y la zarabanda. La pavana y la zarabanda eran danzas
españolas.
La música instrumental española fue importante en esta
época especialmente en dos instrumentos: la vihuela y el órgano.
La música para órgano española era considerada de la
mejor de Europa en el Renacimiento, y un compositor, Antonio de Cabezón, fue el
organista más elogiado de su tiempo. Nacido en Burgos, era ciego de nacimiento,
lo que no le impidió desarrollar su gran talento para la música. En toda Europa
se hablaba de él y de su gran capacidad para improvisar al órgano.
La vihuela española es un instrumento
de cuerda pulsada típicamente español, muy utilizado en España antes de que
existiera la guitarra. Durante el Renacimiento surgieron grandes músicos
españoles de este instrumento tan apreciado en la música de palacio. Algunos de
los más importantes vihuelistas fueron: Luis de Milán, Luis de Narváez y Alonso
de Mudarra (éste último era sevillano).