INTRODUCCIÓN

La Edad Media es el periodo más largo en el que se divide la historia en general y la historia del arte en particular. Dura aproximadamente mil años, desde la caída del Imperio Romano (hacia el siglo V) hasta más o menos el siglo XV.

Durante este largo periodo la música evolucionó lentamente, pero aún así son muchos años, y por tanto es fácil imaginar que no hubo un único tipo ni un único estilo musical en todos esos años, sino que por el contrario podemos encontrar músicas muy diferentes dentro de la Edad Media. Eso mismo ocurre con otras manifestaciones artísticas. Por ejemplo, durante un tiempo el estilo Románico fue el predominante en la construcción de iglesias y edificios en general, pero posteriormente, y aún dentro de la Edad Media, surge un estilo bien diferente, como fue el Gótico.

Lo primero que hay que diferenciar en la música de la Edad Media es entre una música religiosa y una música profana.

En cuanto a la religiosa, podemos considerar que es la música más importante de la Edad Media, tanto por la cantidad de música que nos ha llegado como por ser la más antigua que conocemos en Occidente.

Para comprender por qué la música religiosa fue tan importante en la Edad Media, hay que entender cómo de difícil era la vida en aquella época. Era un tiempo donde Europa estaba llena de guerras, invasiones, violencia, hambre. La mayoría de la gente o bien se dedicaba a la guerra (eran soldados o aristócratas que dirigían los ejércitos), o bien se dedicaba a trabajar la tierra (para que todos pudieran tener alimentos, tanto los campesinos como los que no eran campesinos).

Pero en tercer lugar había un grupo de personas que no eran ni soldados ni campesinos, sino que estaban dedicados a la Iglesia (sacerdotes, monjes y monjas en los monasterios). Y eran estas personas dedicadas a la Iglesia las que podían dedicar parte de su tiempo a la cultura, es decir, a escribir literatura, a pintar, y también a hacer música. Y esa es la razón por la que la gran mayoría de la música, y del arte en general, que conocemos de esta época es música y arte religioso.

MONODIA RELIGIOSA

La música más antigua (religiosa) que conocemos de la Edad Media recibe el nombre de canto gregoriano (en honor a Gregorio, un importante papa de esta época). Las características de esta música son:

· Es música monódica (se canta una sola melodía, aunque pueda haber varios cantantes, pero todos cantan la misma melodía).

· Es música a capella (sin instrumentos, sólo es música para cantar).

· Se canta con un ritmo libre y flexible (como si estuvieran hablando o recitando).

· Es música religiosa, y por ello se canta en latín (que es la lengua oficial de la Iglesia).

Es importante darse cuenta qué clase de música es esta y para qué servía. No debemos pensar que el canto gregoriano era una música para escuchar como un concierto, ni era música de diversión ni de entretenimiento. Esta música hay que entenderla como una manera de rezar en el templo, pero de rezar modulando la voz con el canto. Supone por tanto rezar y cantar a la vez, o también rezar cantando.

Según el número de sílabas que se pueden cantar por cada nota musical, se establecen tres tipos de canto gregoriano:

· Silábico: una nota por cada sílaba.

· Neumático: un pequeño grupo de notas (de dos a cinco) por cada sílaba.

· Melismático o florido: muchas notas para una sola sílaba.

El canto gregoriano nace aproximadamente hacia los siglos VI o VII, aunque en esta época tan lejana los datos nos son muy exactos. Pero es importante saber que las primeras melodías gregorianas no se escribían, sino que se aprendían y eran transmitidas de unos mojes a otros de memoria.

Sin embargo, con el paso de los siglos, resultó imposible memorizar todo el repertorio de melodías que se habían creado, por lo que surgió la necesidad de inventar algún sistema de escritura para la música. Así, se fue pasando de un sistema de neumas (que eran como unos signos parecidos a los acentos de la escritura francesa) a otros tipos de notas que se fueron transformando poco a poco hasta llegarse a las notas musicales tal y como hoy las conocemos.

Guido d’Arezzo fue un importante teórico musical del siglo XI que introdujo importantes novedades en la escritura musical, tales como la invención de cuatro líneas para escribir música (tetragrama), y el nombre de las notas musicales (do, re, mi, fa, sol, la).

MONODIA PROFANA

Pero por muy importante que fuera la música religiosa durante la Edad Media, también existía una música profana, que poco o nada tenía que ver con la religión.

De esta manera, surgen los trovadores en el sur de Francia hacia el siglo XI. Éstos eran poetas-músicos que pertenecían a ambientes cortesanos (junto al rey, al conde, o a algún importante aristócrata). Cantaban en la lengua vulgar de aquella zona (la lengua de oc), y sus canciones eran la mayoría de ellas de carácter amoroso (aunque no todas).

Conviene no confundir los trovadores con los juglares. Estos últimos (los juglares) eran personas que vivían viajando entre pueblo y pueblo, ganándose la vida con actividades diversas que servían para entretener a la gente: juegos malabares, pantomimas, bailes, cantaban y tocaban instrumentos musicales. A veces los trovadores actuaban junto a algún juglar, pero son figuras diferentes que no hay que confundir.

La música de trovadores era también monódica, como lo era el canto gregoriano. Sin embargo, aparte de esta coincidencia, había otros muchos aspectos que diferenciaban a ambas músicas en cuanto: al uso de instrumentos musicales, a la lengua en que se cantaba, y en cuanto al ritmo.

Podemos resumir las características de la música trovadoresca en las siguientes:

· Es música monódica, igual que el gregoriano.

· Se canta con un ritmo marcado y medido.

· A menudo se canta acompañado de instrumentos.

· Se canta en lengua vernácula (la lengua del pueblo).

Algunos trovadores llegaron a alcanzar una gran fama por buena parte de Europa. Es cierto que la mayoría pertenecían a la aristocracia, pero no todos. Por ejemplo, uno de los más famosos, Bernart de Ventadorn, era hijo de un soldado y una panadera, pero gracias a su gran talento musical se movía por los ambientes cortesanos de la época. Otros trovadores famosos fueron Guillermo IX y Adam de Halle.

El gran éxito de la música trovadoresca hizo que en otras partes de Europa surgieran movimientos musicales similares a éste, que lógicamente cantaban en la lengua propia de su zona. Así, en el norte de Francia surgen los troveros, que cantaban en la lengua de oil (la lengua de aquel lugar). En Alemania surgen los minnesinger. Y en España, gracias sobre todo al interés del rey Alfonso X el sabio, en la segunda mitad del siglo XIII, surgen las cantigas, que se cantaban en gallego.

Se conservan más de 400 cantigas de Alfonso X, la mayoría de ellas dedicadas a la Virgen (aunque no son música para la iglesia). Por eso se conocen como las “Cantigas de Santa María”.

POLIFONÍA

Sin embargo, como ya se dijo antes, la música en la Edad Media es más variada de lo que mucha gente puede suponer. Y si hasta ahora sólo hemos mencionado música de carácter monódico (de una sola melodía), uno de los grandes inventos musicales de este periodo sería la aparición de la polifonía, que es música en la que varias melodías suenan simultáneamente (por eso se llama “poli-“). Es muy difícil saber el momento exacto en el que empieza a utilizarse la polifonía en Europa, pero se cree que sería aproximadamente hacia el siglo IX.

En cuanto a la polifonía se refiere, debemos distinguir durante la Edad Media dos periodos. Uno es el Ars Antiqua, que es la polifonía que se hizo desde que ésta nació (más o menos en el siglo IX) y hasta el siglo XIII inclusive. Y por otro lado, se llama Ars Nova a la polifonía del siglo XIV.

La forma musical polifónica más antigua que se conoce se llama “organum” (o también “organum paralelo”). Consiste en añadir a un canto gregoriano preexistente, una segunda voz paralela a distancia de cuarta o quinta. De esta manera, lo que ocurría en la práctica es que había dos cantores que cantaban a la vez la misma melodía, pero uno de ellos cantaba un poco más agudo que el otro, y por ello resultaban dos melodías iguales que se movían paralelamente.

Si decíamos anteriormente que el ritmo del canto gregoriano era un ritmo libre, como si flotara la música, algo parecido ocurre también con este organum, pues es una música que en realidad se basaba también sobre un canto gregoriano.

Posteriormente al organum paralelo surge el “organum medido”. Se trata éste de un organum en el que alguna de las voces está sometida a algún tipo ritmo claramente marcado. Generalmente es más de dos voces, y ya no se mueven éstas de forma paralela, como lo hacían en el organum anterior.

Pero la forma musical más importante de la Edad Media será el motete. Compuesta a dos o tres voces, aquí cada voz lleva su propio ritmo y canta su propio texto, a menudo incluso en lenguas diferentes.

Las miles de obras de canto gregoriano que se compusieron en este periodo son de autor anónimo, pues en esta época se consideraba que el nombre del compositor no era importante para este tipo de música, que como se dijo antes, consistía más en rezar que en cantar. Pero también mucha música polifónica antigua es de autor anónimo, como es el caso de algunos de los primeros motetes, de los cuales se desconoce quién fue su autor.

Sin embargo, con el nacimiento de la polifonía aparecen los nombres de los primeros compositores conocidos de la Historia (aparte de algunos trovadores famosos ya mencionados). En el Ars Antiqua los primeros compositores conocidos serán Leonin y Perotin, ambos de la llamada Escuela de Notre Dame de Paris. En el Ars Nova, Guillaume de Machaut será uno de los principales compositores.