Se denomina música sinfónico-coral a aquella en la cual
interviene música vocal junto a una orquesta sinfónica. Por tanto, es música
sinfónica, puesto que la orquesta es parte importante de este género musical.
Pero también es música vocal, y no únicamente coral como su nombre compuesto
indica, pues además de un coro (cuyas proporciones suele estar en relación con
las dimensiones de la orquesta, para que exista un equilibrio sonoro adecuado)
es muy habitual que también intervengan cantantes solistas.
Desde el mismo momento en que la música orquestal empezó
a tener su importancia (recuérdese que hizo su aparición durante el Barroco),
los compositores se sintieron atraídos por combinar la música vocal (de
tantísima tradición en Occidente), junto a ese fascinante mundo sonoro
instrumental que aporta la orquesta. Así, surgieron en el Barroco importantes
géneros sinfónico-vocales como la cantata, y aún más el oratorio, además de
cultivarse la gran misa para coro y orquesta.
Además de los géneros musicales mencionados
anteriormente, la música escénica (esto es, la ópera y géneros similares)
también hace uso combinado de música orquestal y vocal, interviniendo en ella,
al igual que en el oratorio, tanto solistas vocales como agrupaciones corales
de muy diversa composición (coros masculinos, femeninos, mixtos, e incluso a
veces también coros infantiles).