|
La banda de música es una gran agrupación instrumental
formada por instrumentos de viento y de percusión. Si en una orquesta sinfónica
la estructura básica la forman los instrumentos de cuerda, en una banda de
música se puede decir que la estructura se cimenta sobre los clarinetes y sobre
la familia de los saxofones, que son los instrumentos más numerosos que
componen la agrupación. Los clarinetes vienen a jugar el papel equivalentes a
los violines en una orquesta, y en parte también a las violas. Los saxofones
altos y tenores desempeñan la función de las violas y violonchelos de una
orquesta. El equivalente a los contrabajos en una banda de música serían las
tubas y bombardinos.
Por tanto, estas son las dos características que definen
a una banda de música como gran agrupación musical:
1) Intervienen tan sólo instrumentos de viento y de
percusión.
2) La estructura o
esqueleto de la
banda de música la forman los clarinetes
y los saxofones, que son los instrumentos más numerosos.
Junto a esta estructura básica se añaden toda una serie
de instrumentos de manera similar a una orquesta, su bien con mayor variedad,
pues instrumentos como por ejemplo los fliscornos y requintos, que no suelen
aparecer en una orquesta, sí son habituales en una banda. Hay quien además
considera que, cuando a una banda se le incorpora ocasionalmente algún
instrumento de cuerda (muy habitual son los contrabajos para reforzar el
registro más grave), se le debe denominar banda sinfónica en vez de banda de
música.
Históricamente siempre han existido grandes agrupaciones
de instrumentos de viento desde la más remota antigüedad; podríamos remontarnos
hasta los tiempos del Imperio Romano y quizás incluso más allá. Estas
agrupaciones estaban normalmente vinculadas al ámbito militar, pues acompañaban
los desfiles militares, así como habitualmente también se vinculaban a otro
tipo de fiestas y desfiles de carácter civil.
Pero la banda de música tal y como hoy la conocemos tiene
su origen más directo en el siglo XIX, época en la que se inventan dos familias
de instrumentos que se incorporan de manera decisiva a dicha agrupación, y que
vinieron a sustituir a otros instrumentos más antiguos a los cuales superaron
en capacidad. Se trata de las familias instrumentales del famoso constructor
belga del siglo XIX Adolph Sax: los saxofones, y los fliscornos y tubas
(también llamados saxhorns).
En principio fue el entorno militar el lugar más habitual
para estas bandas decimonónicas, y de hecho en muchos tratados musicales de la
época se denominaba a las bandas de música como bandas militares. Sin embargo,
a lo largo del siglo XIX y del XX la banda de de música se fue incorporando a
otros ámbitos de actuación de carácter civil, convirtiéndose en una agrupación
musical de gran aceptación popular, y que por tanto formaba parte de
espectáculos y fiestas característicos de cada país o región, elaborándose así
un repertorio musical específico para las distintas ocasiones en las que una
banda podía intervenir.